Tulum, ‘la muralla que ve el amanecer’, fue una de las grandes ciudades de la época postclásica Maya (entre los años 1200 y 1450). Su nombre maya original fue Zamá (amanecer), aunque actualmente se le nombre Tulum (muralla), por haberse encontrado los basamentos de las murallas de la ciudad bien conservados.
Situada a las orillas del mar Caribe, encima de un acantilado, Tulum es una de las pocas ciudades maya que se situó en las orillas del mar.

Un movimiento atrevido, si tomamos en cuenta la indefensión que representa estar a primera línea de los ataques enemigos por agua. Sin embargo, antes de escoger este enclave se percataron que la barrera de coral actuaba como la más reforzada de las murallas. Los antiguos mayas vieron que únicamente en un punto las aguas eran más profundas, de modo que las embarcaciones podían salir a mar abierto por esa abertura natural en la barrera de coral.

Pues bien, fue justo en este punto, frente a frente de la “puerta de la muralla de coral”, en tierra firme, que situaron al que hoy conocemos como “el Castillo” el templo más visitado en todo el territorio maya que sirvió de faro para orientar a los barcos.  

Tulum, en su punto álgido, durante los siglos XII  y XIV fue puerto aduanero y clave para el comercio por agua y distribución de las riquezas. Tal fue la influencia de la ciudad que se hizo con el control de mercancías que se distribuían por todo el territorio.

Cabe destacar que Tulum fue una ciudad donde las construcciones dentro de la ciudad amurallada siguen el patrón y conocimiento maya. La orientación y disposición del castillo es exactamente la misma que el Templo Kukulcán, de Chichén-Itzá, puesto que también este templo funcionaba como marcadores temporales o calendarios.

Después de la colonización europea los mayas siguieron ocupando la ciudad para hacer sus ritos y ceremonias, no querían que les sacaran de su lugar y se mantuvo el enclave celosamente ocultado.
No fue hasta el 1846 que arqueólogo explorador Frederick Catherwood, que ya había estado en las ruinas mayas de Copán, Palenque y la sorprendente Uxmal, y gracias a las amistades que forjó con las comunidades mayas de la zona, pudo acceder a conocer el enclave y  situarlo en los mapas modernos. 

Cuando visites Riviera Maya no puedes dejar de conocer las ruinas mayas más emblemáticas del Caribe Maya.
Un lugar único que rodeado de la barrera de coral del parque nacional de Tulum, de las extensa playas de arena coralina le han valido la valoración del National Geographic  como una de las mejores playas del mundo, te enamorara.

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Una manera diferente de verla es como lo veían por primera vez los antiguos mayas, desde el mar.
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