Según la mitología maya, uno de los principales dioses es Kukulcán, según se recoge en el Popol Vuh, uno de los dioses creadores del mundo. Probablemente uno de los más venerados en todo el contexto maya por ser quien aportó la sabiduría a la humanidad. La serpiente emplumada simboliza la vida, la luz, la sabiduría, la fertilidad y el conocimiento. Es el patrón de los vientos, del agua y del día. Se dice que apareció por el oeste y que siempre está transitando, como el día. Y es que este dios tiene la forma perfecta, a la vez que es en sí mismo una dualidad. Por un lado, es una serpiente, animal con cuerpo físico que se puede deslizar sigilosamente y no hay terreno que se le resista, por tierra o por agua. Pero por otro lado sus escamas son plumas, para poder deslizarse también por los cielos como un dios. En las representaciones que se han encontrado tiene una nariz larga y truncada, como la de un tapir, y en ella se encuentran todos los símbolos de un dios de los elementos. Kukulcán es como se le conoce en el mundo maya, pero ha tenido diferentes nombres según la época y los pueblos que lo han venerado. Todo empezó en el mundo Olmeca, bajo el nombre Quetzalcóatl, aunque fue saltando por diversas civilizaciones precolombinas; mayas, teotihuacana, Tolteca, Mixteca e incluso posteriormente llegó a los Aztecas. En todo caso, podemos concluir que la serpiente emplumada es un símbolo omnipresente en todas las culturas de Mesoamérica. En Yucatán existen varias ciudades con templos dedicados a la adoración de Kukulcán. Sin duda, el más conocido de ellos es el de Chichén Itzá, considerado una de las siete maravillas del mundo moderno. Destaca por ser una culminación de los conocimientos astronómicos, matemáticos, geométricos
Según la mitología maya, uno de los principales dioses es Kukulcán, según se recoge en el Popol Vuh, uno de los dioses creadores del mundo. Probablemente uno de los más venerados en todo el contexto maya por ser quien aportó la sabiduría a la humanidad. La serpiente emplumada simboliza la vida, la luz, la sabiduría, la fertilidad y el conocimiento.